Es un hecho probado que la mayoría de las personas busca mejores opciones de empleo. Por eso, algunos presentan una oposición para acceder a un puesto mejor remunerado y que ofrezca mayor estabilidad. Claro está, al igual que ocurre con cualquier otro tipo de puesto de trabajo, para opositar con éxito debes estar dispuesto a sacrificar mucho tiempo y esfuerzo para prepararte adecuadamente.
En vista de lo anterior, es una buena idea considerar algunos aspectos relevantes antes de presentar una oposición. Así, sabrás exactamente qué buscar y cómo hacerlo.
Qué es una oposición.
Básicamente se trata de un mecanismo de selección que usa la administración pública para incorporar a los funcionarios y servidores públicos. El mecanismo utilizado normalmente consiste en presentar una serie de pruebas para verificar las habilidades de los aspirantes. Al mismo tiempo, estos exámenes permiten determinar quiénes son los más aptos, en base a sus calificaciones, para acceder a las plazas de trabajo disponibles.
Cabe destacar que no existe un solo mecanismo estándar para la oposición. Puede incluir pruebas escritas y orales, junto con algunas actividades físicas. En caso de ser necesario, suele calificarse el dominio de las lenguas extranjeras necesarias para acceder al puesto solicitado. La ventaja es que todos estos detalles están delimitados de antemano, por lo que no habrá sorpresas de último momento.
Es importante recordar que existen plazos fijados con suficiente antelación para cumplir con los requerimientos necesarios. En caso de no cumplir con algunos en tiempo y forma, será motivo suficiente para que el candidato sea eliminado de la lista de aspirantes. También, los diferentes requerimientos referentes a los documentos deben verse como procesos indispensables para presentar la oposición. Así, será más fácil cumplir con todos los pormenores.
Qué oposición se debe presentar.
Aunque a muchas personas les gustaría acceder a una plaza bien remunerada, lo cierto es que no todos cumplen con los requisitos mínimos para lograrlo. Existen diversos requerimientos en función del tipo de oposición, pero todas pueden dividirse en tres grupos básicos. A, B y C.
Para las oposiciones del grupo A es necesario contar con un título universitario. En el caso del tipo B será suficiente con un título de Técnico Superior y el tipo C es para quienes han cursado el Bachillerato o Graduado Escolar. Como es de suponerse, los que llenan los requisitos para las oposiciones del grupo A pueden presentar cualquiera, sin importar el grupo al que pertenezca alguna oposición en particular. Los del tipo B pueden presentar las oposiciones de este grupo y del C. Por último, quienes llenan los requisitos mínimos, del tipo C, no pueden opositar en otro grupo.
También es importante tomar en cuenta el lugar donde se ubica la plaza disponible. Si estás dispuesto a viajar a cualquier lugar donde te asignen, puedes presentar oposiciones a nivel nacional. Sin embargo, si no quieres salir de tu zona de residencia, entonces busca oposiciones locales, quizá en la misma comunidad autónoma.
Es importante que definas de antemano que tipo de oposición vas a presentar. De esta forma, será más probable que la apruebes, pues sabrás exactamente qué es lo que buscas.