¿Cuál es la oposición más difícil? Pues bien, en primer lugar es importante aclarar que no existe una oposición que sea fácil, pero esto no significa que todas sean muy difíciles. De hecho, ciertamente algunas requieren mayor grado de especialización, así como aprobar un mayor número de pruebas. Con esa idea en mente, a continuación veremos cuáles son las oposiciones más difíciles, según dicen los expertos.
Oposiciones en la Administración del Estado
Una de las oposiciones en la Administración del Estado más difíciles es la de notaría. Para poder obtener una plaza de este tipo es necesario pasar por un proceso selectivo basado en una serie de ejercicios prácticos. Además será necesario presentar una serie de exámenes orales, basados en un programa de unos 370 temas. Debido a su complejidad, para prepararse muchos dedican más de 5 años.
También está la oposición de Registrador de Propiedad, que sigue una estructura similar a la de las notarías. Está basado en más de 370 temas, por lo que se requiere muchas horas de estudio.
Por otro lado, también está la oposición de abogacía del Estado, que cuenta con varios exámenes orales y prácticos, así como ejercicios de idiomas. Aproximadamente el programa consta de unos 465 temas relacionados con el ámbito jurídico en todas sus formas.
Otra oposición considerada como una de las más difíciles es la de jueces y fiscales. A pesar que es menos difícil que las otras que hemos mencionado, se requiere un buen plan de estudios, pues consta de más de 325 temas. Es necesario aprobar una serie de exámenes orales y un test para obtener la plaza.
Otras oposiciones más difíciles
Además de las oposiciones del Estado, cada Comunidad Autónoma cuenta con una gran variedad de puestos. Sin embargo, estos son variables en base a la necesidad de cada zona. Al mismo tiempo, no se exige un solo nivel y la estructura de exámenes también es distinta. En cualquier caso, existen algunas plazas consideradas como más difíciles en el ámbito autonómico.
Entre estas se encuentra la oposición de Auditoría y Cuerpos de Intervención. Normalmente se trata de plazas de órganos de control externo, entre los que destacan los tribunales de cuentas autonómicos.
También está la oposición para los Cuerpos de Letrados. En este caso, se trata de una plaza similar a la del Abogado del Estado, solo que a nivel autonómico. Por ese motivo, los exámenes son muy parecidos e incluyen test orales, prácticos y tradiciones a otros idiomas. Además, una de sus principales dificultades es la poca cantidad de plazas disponibles por cada convocatoria. A pesar de sus similitudes, existen ciertas variaciones con su homólogo estatal.
Respecto al ámbito local, las oposiciones de Tesoreros, Cuerpos de Secretarios e Interventores son algunas de las más difíciles. Pertenecen al grupo A1, lo que significa que tienen temarios muy amplios. Además, es común que los procesos selectivos abarquen una serie de pruebas orales y escritas.
Otras oposiciones difíciles incluyen las de Arquitectos o Técnicos de Administración General. De hecho, todas aquellas que formen parte del grupo A1 son consideradas complejas y, por lo tanto, difíciles.